Fuerte Abajo

El frío número cero a su izquierda ya le ha informado el resultado del partido de ayer. Pero les pido que no se queden sólo con eso, porque en verdad es un número engañoso.
Quien vea esto y no vaya a la cancha dirá “clara superioridad” o “que rompe ojeteada”, y sin embargo para mí nada más que 3 diferencias, fundamentales por cierto, son las que nos separan a nosotros de ellos y que les otorgan la victoria.
En primer lugar la contundencia, que se deja ver (muy fácilmente) entre sus numerosos goles y los nuestros, pero que en verdad son consecuencia directa de la segunda diferencia: el estado físico. Sus jugadores corren todo el partido –sobre todo Transformer- y los nuestros se ahogan y no vuelven a defender, haciendo cada contra suya letal y casi imposible de errar (imagínese usted misma la situación, señora: tres contra el arquero). Sí, son certeros. Sí, ganan abultadamente. Pero todos los goles son iguales (menos uno ayer, de vaselina).
Y en tercer lugar -a mi parecer la diferencia más importante- ellos sólo quieren ganar el partido. En cambio nosotros quizás intentamos jugar un poco más que ellos, obviamente no queremos perder, pero en general tenemos mucho más la pelota, en cada jugada casi siempre participan todos los jugadores… ¡y además no tenemos suerte la re mil puta que los parió! ¡Erramos pelotas imposibles la concha de su hermana puta!
Bueno, bueno… perdonen el exabrupto pero todavía estoy un poco nervioso por la situación que se vivió ayer. El interino se fue a la mierda en medio del partido. Mejor dicho, los policías lo invitaron brutalmente a retirarse del estadio cuando ingresó al campo de juego y le propinó un golpe de puño al Negro porque no anduvo muy bien en el arco, al grito de “son todos unos pechos fríos hijos de puta”. El agredido sólo atinó a responder “eh, que le pasa a éste”.
Los barras mostraron banderas agresivas con leyendas como “La peor campaña de la historia” y “Renuncien todos”, que se vieron obligados a retirar cuando los hinchas comunes desplegaron las suyas, mucho más insultantes y hasta amenazadoras, por ejemplo la que decía “Hijos de puta los hacemos boleta si no ganan un partido”, o aquella otra que mostraba “Crotos de mierda no salen hoy de aca”, osino también un trapo con la inscripción “Que salga el que no esta, y si esta que mal” que no lo entendí pero que igual me ofendió.
Los directivos se encuentran en este mismo momento en una reunión discutiendo para llegar a un acuerdo sobre el próximo director técnico. Un infiltrado nos trajo información sobre una parte de la charla, donde discutían algunos criterios ineludibles que debe poseer el técnico a elegir, y que son: saber parar la defensa, hacerlos entrenar, trabajar el mediocampo, afinar los delanteros, preparar un arquero, y tener una solidez psíquica insoslayable para no perder el quicio si todo lo anterior sale mal.

El resumen:

Resultado General
Nosotros 11, Ellos 21

Formaciones y puntaje
Nosotros (4)= Serra (4), Negro (5), Jose (5), Cristian (6), Cavenaghi (7), Pibe (4).
Ellos (6)= Rafa (4), Fede (5), Pisón (6), Stone (3), Azul Valeri (6), Willie (5), Transformer (7).

Goles
Serra 2, Negro 3, Jose 2, Cavenaghi 4, Rafa 2, Fede 4, Pisón 1, Stone 2, Azul Valeri 2, Willie 1, Transformer 8.

Mejor Jugador del partido
Transformer. No dejó de correr un segundo, muy difícil de marcar para los defensores pero muy fácil para él hacerlo. Mierda.

Peor Jugador del Partido
Stone. No intervino prácticamente en el partido, y encima se plantó contra Serra cuando iba a patear un tiro libre. Mala actuación y mala actitud le valen esta categoría.

Lírico del partido
Cavenaghi. Se anticipaba en defensa, distribuía en la mitad, hacía goles, nadie lo podía parar. Qué categoría para jugar.

Rústico del partido
Stone. Su falta de coordinación en los movimientos necesarios para cualquier cosa y dos manos evitables (una que dio un penal) lo ponen en este lugar.

A destacar
Un caño de taquito con pisada anterior totalmente intencional se comió el Negro en pies de Azul Valeri, y un cabezazo de Jose que pegó en el travesaño.



Ahí está. Por último diré que jugamos mucho mejor que el partido anterior, a pesar que no se note, y que la mayoría de los goles los hicieron todos al final del partido cuando nosotros ya no corríamos más.